domingo, 9 de octubre de 2016

mil maneras de morir :descanso


mil maneras de morir : descanso



Había salido tarde en aquella ocasión y se habia hecho ya de noche. Caminaba tranquilo por las calles disfrutando de su silencio y soledad.


Pero sin darse cuenta comenzó a acelerar sus paso poco a poco, cada vez más rápido hasta que sin darse cuenta, ya estaba corriendo con todas sus fuerzas. Tenia la sensación de que alguien le respiraba en la mejilla; de que alguien le seguía, incluso, mientras corría tan desesperadamente por las calles. Hasta que por fin llego a su hogar y sin pensarlo dos veces, entro corriendo y se tumbó en la cama cubriéndose con sus sábanas mientras temblaba como un niño y pedia perdón a la vez rezaba y lloraba... hasta que sintio una gentil mano que le acariciaba. Todo el terror desapareció. Salió de la cama y miro a una anciana, la imagen de una anciana que le lleno de quietud y que tranquilamente lo envolvió en sus brazos. ―¿Quien eres? ―pregunto, y mientras acariciaba su cabeza, se sentía el 

caer dormido solo escuchando unas cuantas palabras. ―La muerte.